Sobre advertencia no hay engaño.

En espera de que nuestros representantes ultimen nuestras fechas (realmente ultimarlas y dejarnos las menos posibles) les dejamos una muestra de lo que puede ser un chou (sirva de amenaza):


Un ganso le va a firmar un cheque a otro ganso:

-- ¿Tiene una pluma que me preste?
-- Sí, pero blanca.

Salieron a buscar a un pato.

contrariedades


Al público sordo que nos sigue: la próxima presentación se relizará con traductor simultaneo a lenguaje de señas. Sin embargo, el único traductor que aceptó nuestra propuesta (no sin vomitar un poco (lo cual habla bien de él) despues de ver un ensayo) tiene parkinson. En compensación, se planea un chou tartamudeado.