Otra vez...

Si, otra vez tuvimos la osadía de presentar lo que hacemos frente a un público que parecía entender que hacía ahí donde se encontraba. El Dúo de Dos se presentó de manera sorpresiva y deprimente (siempre es deprimente) en un festejo que reunía a los muy alejados (y casi desconocidos entre sí) primos y sobrinos de la familia O. Algunos viven en Puebla, otros en Cuernavaca, otros no sé donde y uno que otro allende las fronteras en una región conocida como las Europas. Lamentamos profundamente (para nada) estropear reunión tan significativa y especial. Nos consolamos un poco en que para los asistentes la visita valió la pena por el pozole (también para nosotros).