Crónicas Duales
Tomo la cuchara entre el dedo meñique y el pulgar, le hago caminar por los dedos hasta que gira y regresa a su lugar original. Logré hacerlo treinta y seis veces mientra escuchaba. No escuchaba, apenas y oía. Mi cerebro autisteaba de una manera impecable. La existencia afectiva del mundo a mi alrededor desapareció por completo ¿Para qué sentir algo por alguien sí puedes no hacerlo? Lo único que no logra salir de mi cabeza es la duda de por qué si llovió tanto durante la semana es que de pronto se levanta todo éste polvo. No es normal, parecía nublado pero era que todo se escondía detras de una nube de tierra ¿gris?
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